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La Navidad es una fiesta importante en los países occidentales, similar al Año Nuevo chino.
En los primeros tiempos del cristianismo, cuando la Iglesia era perseguida por los judíos y el Imperio Romano, no existía la tradición de conmemorar el nacimiento de Jesús.
Sin embargo, en el siglo IV, cuando el emperador romano hizo del cristianismo la religión del Estado, la Iglesia comenzó a afrontar la tarea de educar al pueblo e instituyó fiestas para conmemorar el nacimiento de Jesús y sus hechos. Aunque nadie sabe realmente cuándo nació Jesús (hoy en día algunos historiadores creen que vino al mundo entre septiembre y octubre del sexto año antes de Cristo), la Iglesia, para establecer un vínculo con la cultura original del Imperio Romano, fijó la fiesta de Mitra (25 de diciembre, el solsticio de invierno romano), que entonces era celebrada por el público en general, como el día para conmemorar el nacimiento de Jesús.
Hoy en día, muchos niños han olvidado la existencia de Jesús, pero sí recuerdan a otro personaje de ficción que es el que más les gusta, Santa Claus, porque les trae regalos y cumple sus deseos casi a rajatabla. De hecho, la idea de que Papá Noel traiga regalos a los niños procede de San Nicolás, un obispo benévolo que vivió en Licia en el siglo IV y que ayudaba discretamente a los necesitados.
El personaje de Santa Claus, con su abrigo rojo y su barba blanca, deriva de la versión francesa del Père Noël de Coca-Cola. En los años 30, la campaña publicitaria de Coca-Cola diseñó la ropa de Santa Claus en rojo y blanco para que hiciera juego con el diseño de las latas de Coca-Cola. Desde su creación, Santa Claus se utilizó como herramienta de promoción para incitar a los consumidores a hacer regalos a sus amigos y familiares durante las fiestas. Así, un hombre falso se convirtió en una marca real.
¿Celebra el budismo el nacimiento de un santo? Si eres como el sexto patriarca del budismo Chan, has descubierto tu verdadero corazón en la frase: «Un estado de no apego, en todo momento, da nacimiento a tu pensamiento» (Sutra del Diamante)… Entonces te convertiste en un verdadero sabio. Cuando has obtenido la sabiduría del Dharma sin comienzo, te has convertido en un verdadero santo. Por eso, en este día podemos celebrar contigo el nacimiento de un verdadero santo.
¿Cuándo podemos celebrarlo? He aquí un poema escrito por el maestro Chan, Wu Men Hui Kai: «En primavera hay cien flores, en otoño hay luna, en verano hay viento fresco, en invierno hay nieve, si no hay nada de qué preocuparse, es un buen momento para estar vivo.
Os deseo a todos una feliz Navidad (y espero que os hagáis verdaderamente santos muy rápidamente) y unas felices fiestas.
AMITOFO.