Menú Cerrar

¿La función de los políticos según el budismo?


A menudo se ha planteado la cuestión de si un practicante budista puede ocupar un cargo político. No tenemos ninguna duda al respecto. En los Jatakas o en el Agamasutra, el Buda, antes de alcanzar este estado, era a menudo rey, príncipe, ministro o general.

Pero siempre que ocupó estos diferentes cargos, mostró la mayor liberalidad posible. Incluso podría sacrificar su vida si tuviera la virtud de ayudar a su pueblo. Nunca se aprovechó de su estatus para satisfacer su ego.

Cuando un practicante budista asume una posición política, ¿qué actitud debe adoptar? Maitreya, en el volumen 46 del Yogacarabhumisastra, respondió lo siguiente:

Evitará aumentar el sufrimiento de los pueblos, les garantizará siempre el acceso a los recursos[1] que les son indispensables, no los castigará en nombre de sus propias ambiciones egoístas, encarcelando a sus ciudadanos, cortándoles los miembros o imponiéndoles otras medidas punitivas en cuanto no respondan favorablemente a los deseos de su ego. También ayudará al pueblo a pensar de forma inteligente, compartirá con él el verdadero aprendizaje y la riqueza del país, desarrollará la confianza que el pueblo puede tener en sí mismo y le dará los medios para conseguir la mayor autosuficiencia posible. También tendrá cuidado de no atacar a las tierras vecinas, de ser fiel a las palabras que ha pronunciado, de no decir mentiras y de cuidar a cada ciudadano como a su propio hijo.

Hay algo fundamental en esta cita: todo practicante budista debe hacer su propia introspección, y quien ha asumido el cargo de rey o presidente debe preguntarse siempre si las decisiones que toma están motivadas por su propio egoísmo o por el bien del pueblo. Si actúa para satisfacer su ego, roba la riqueza de la gente y, sembrando infinitos malos karmas, será arrojado cuanto antes al infierno. Por otro lado, si utiliza su posición para mostrar la mayor generosidad posible a todos los ciudadanos, entonces formará buenos méritos y avanzará más rápidamente en el camino hacia la Budeidad.

El budismo considera que todos los seres sensibles son iguales en el sentido de que todos poseemos un verdadero yo, o tathagatagarbha. Por lo tanto, si despreciamos a los demás, los demás nos despreciarán a nosotros, y si robamos la riqueza de los demás… ¡pagaremos el precio, con intereses! Así que debemos ser muy cuidadosos con nuestros pensamientos, acciones y palabras.

Amitofo

[1] Por ejemplo, evitará subir el precio del gasóleo hoy.