En el Agama Sutra encontramos una reflexión sobre la ira, cuyo resumen se ofrece a continuación:
El Buda se dirigía a una asamblea de bhikkhus (monjes), cuando varios de ellos le preguntaron cómo podían evitar ceder a la ira.
«Bhikkhus, respondió el Buda, algunos de vosotros habéis adquirido mucho conocimiento, pero sois incapaces de liberaros del sufrimiento y del deseo: permanecéis apegados a las cadenas de la ira, la codicia y la ignorancia, de modo que vuestro conocimiento os sirve de poco. El que quiere liberarse de la ira debe ser capaz de observar su propio pensamiento, pues entonces la ira, la codicia y la ignorancia ya no surgen en él como cosas extrañas y desconocidas: percibe su formación en él y así consigue liberarse de ellas.
Bhikkhus, si esto todavía os resulta difícil, también es posible que os encontréis con los seres de gran sabiduría, los maestros, que os guiarán por el camino correcto.
Bhikkhus, también podéis cultivar vuestra compasión: la compasión es el antídoto de la ira. Elige la compasión, que es más grande que la ira, y así la ira no se despertará en ti, o se atenuará progresivamente. Mira que quien te ataca se inventa su propia desgracia, y te tendrás compasión de él. Persevera en la compasión, y por esta perseverancia sabrás liberarte de la ira, la codicia y la ignorancia.»
Así habló el Buda.