PREFACIO
El Sutra del Corazón, muy conocido en Occidente desde hace casi dos siglos, es un diálogo entre Sariputra, un discípulo avanzado de Buda, y el propio Buda, sobre nuestro verdadero yo, conocido generalmente como tathagatagarbha, el veradero corazón, la esencia eterna y el verdadero rostro del nirvana. El corazón al que se hace referencia no es, pues, otro que ese verdadero yo que hay en cada uno de nosotros. Es el origen de todas las cosas y, para todos los budistas, sea cual sea el camino que tomen, el fundamento del Dharma, la enseñanza de Buda.
La traducción de este sutra que ofrecemos aquí se inspira directamente en la traducción china del maestro XuanZang (siglo VII d.C.). Se necesitaba un maestro iluminado para abordar el Sutra del Corazón, sin el cual las interpretaciones erróneas habrían sido frecuentes.
Esta traducción proporciona una considerable aclaración y una nueva comprensión del Sutra del Corazón, que, al resumir la esencia del Dharma, es un documento espiritual extremadamente precioso.
Además de la propia traducción, los comentarios al sutra son un intento de hacer más accesible el significado de esta enseñanza, y para ello nos hemos basado en el libro El secreto del sutra del corazón[1], escrito por el maestro budista iluminado Xiao Ping-shi. Estos comentarios son una síntesis del libro. Hemos intentado que nuestras explicaciones sean lo más esclarecedoras posible, para que el lector sea capaz de comprender claramente el Sutra del Corazón.
La Asociación Corazón Verdadero
NUEVA VERSIÓN DEL SUTRA DEL CORAZÓN
Aquel que tiene la capacidad de observar en sí mismo un corazón perfectamente libre es llamado Avalokiteśvara[2]. Al observar así el comportamiento de su verdadero corazón, comprende que éste está libre de sufrimiento. Por entender esto, se dice que ha alcanzado la sabiduría del otro lado[3]. Entonces es capaz de mirar los agregados y sus dieciocho funciones desde este verdadero corazón. Ve que todo lo que contempla es impermanente y transitorio, y que depende del verdadero corazón. Aprende que este conjunto de agregados aparece y muere según las semillas kármicas presentes en el verdadero corazón. El que entiende esto se libera del sufrimiento.
Sariputra, la forma[4] proviene del verdadero corazón. Para conocer tu verdadero yo, necesitas la forma. Así que la forma es una parte de tu verdadero corazón, y si miras tu forma, puedes conocer tu verdadero corazón, cuya naturaleza es vacía[5]. Lo mismo ocurre con los sentimientos, los pensamientos, el proceso vital y las diferentes consciencias. Todos los rasgos del universo manifestados por el verdadero corazón constituyen su apariencia, y se dice que todos ellos están vacíos[6].
Los bodhisattvas, con la ayuda de esta sabiduría del otro lado, no encuentran ningún obstáculo. Por tanto, como no encuentran ningún obstáculo, nunca tienen miedo y se alejan de todas las falsas visiones y de todo tipo de ilusiones. Esto se debe a que el verdadero corazón está permanentemente en un estado de nirvana.
Los Budas del pasado, del presente y del futuro, a través de la sabiduría de la otra orilla, han alcanzado la iluminación suprema (anuttara-samyak-sambodhi). Esta sabiduría es como un mantra que tiene un gran poder para iluminar a los perdidos en la oscuridad de la ignorancia. No hay mayor mantra que éste. No tiene ningún equivalente. Es capaz de destruir todo tipo de sufrimiento. Este mantra es la verdad, no la ilusión. Así se expresa: « gate gate pāragate pārasaṃgate bodhi svāhā[8] ».
[1] El título es una traducción de la Asociación Corazón Verdadero. El libro del maestro Xiao aún no ha sido traducido al español.
[2] Uno de los Budas del pasado, reencarnado en la tierra como bodhisattva para ayudar al Buda Sakyamuni a difundir su enseñanza.
[3] Existen dos orillas: una está llena de sufrimiento, la otra alberga la sabiduría conocida como bodhi o liberación. El practicante que mira los fenómenos desde las alturas donde está el verdadero corazón ha alcanzado la orilla de la sabiduría bodhi.
[4] El cuerpo físico, también llamado cuerpo agregado.
[5] En el texto chino, no se menciona literalmente el «verdadero corazón «, sino «la naturaleza que está vacía».
[6] Véase en el léxico, ‘dieciocho funciones’, ‘doce entradas’ y las siete consciencias, o vijñāna.
[7] Véase «los agregados» en el léxico. En cuanto a las consciencias, son siete.
[8] Mántra que puede traducirse aproximadamente como: «Adelante, adelante, adelante más allá, completamente más allá, Gloria a la sabiduría».