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Un generoso practicante que tenía pocos deseos…

(Agama Sutra)

El Buda dijo delante de sus discípulos:

«Hay muchos kalpas, un primer ministro tuvo un hijo. El hijo pronto se dio cuenta de que la vida era impermanente y se adentró en el bosque para buscar una forma de hacerse inmortal.


En ese momento ya había muchos practicantes que perseguían el mismo objetivo. Estos practicantes se peleaban entre ellos por un mejor lugar para la meditación o por una mejor comida, e incluso llegaron a hacer fiestas, lo que mostraba claramente que estaban dominados por los deseos. La única excepción era el hijo de este primer ministro, que a menudo cedía su lugar a otros y les ofrecía los mejores frutos. Teniendo pocos deseos, adquirió muy rápidamente mediante la meditación los cinco poderes sobrenaturales: ver el futuro y ver en todas partes (el ojo del cielo), oír en todas partes (el oído del cielo), conocer los pensamientos de los demás, ver sus vidas pasadas y moverse en todas partes inmediatamente. Así que los otros practicantes estaban avergonzados porque habían practicado mucho más tiempo que él. Comprendieron que debían evitar tener muchos deseos, y poco a poco fueron adquiriendo los mismos poderes sobrenaturales. Después de la muerte, todos renacieron en el mundo sin forma. »

El Buda añadió:

«Fui el hijo de un primer ministro en una de mis vidas pasadas. Todos los demás practicantes son ahora mis discípulos. »

De esta historia podemos concluir que muchas personas buscan adquirir poderes sobrenaturales a través de diferentes prácticas, pero tienen demasiados apegos y deseos para que puedan tener éxito en esta tarea.

Si tu maestro bebe alcohol o come carne y pretende que tiene poderes sobrenaturales, te garantizo que es un verdadero sinvergüenza porque nunca podrá adquirir el nivel de meditación requerido. ¿Por qué hablamos de meditación? Porque la adquisición de poderes sobrenaturales está inevitablemente ligada a la meditación, y uno nunca podrá progresar en esta práctica si no puede dejar de beber alcohol o de comer carne.

Además, hay incluso algunos maestros que afirman que se puede avanzar en la meditación a través del acto sexual, lo cual es completamente absurdo. Existen cuatro etapas o niveles principales de meditación que se denominan «dhyanas», y quien ha alcanzado al menos la primera ya no tiene deseo sexual. Así que si un maestro te dice que puedes aprender a meditar practicando el acto sexual, te aconsejo que huyas de él lo antes posible.

En conclusión, para poder avanzar en la meditación es necesario cumplir dos condiciones: ser generoso y tener pocos deseos.