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Cuando el Buda compartió su alfombra con Kashyapa

(Agama Sutra)

Un día el Buda Shakyamuni compartió su alfombra con Kashyapa.

Ananda sintió curiosidad y le preguntó por qué lo hacía. Otros monjes preguntaron a su vez: «¿Qué hizo Kashyapa para merecer que el Buda compartiera su alfombra con él? «

Consciente de que todos se hacían la misma pregunta, el Buda dijo

«Te lo explicaré. Hace mucho tiempo yo no era todavía un Buda, sino el rey celestial del trigésimo tercer cielo del mundo del deseo, uno que se nombra como Indra. En aquella época, Kashyapa era el rey celestial del mundo de la forma.


Ambos queríamos ayudar a los seres sensibles y enseñarles la práctica correcta. Así que bajamos a la tierra. Me transformé en un león y Kashyapa en un brahmán. Utilizamos todos los medios posibles para orientar a la gente hacia la práctica de la generosidad. «

El Buda añadió:

«Gracias a la ayuda de Kashyapa me acerqué paulatinamente al camino de la liberación y al final me convertí en un Buda. Por eso le doy las gracias y comparto mi alfombra con él. «

A partir de esta historia podemos entender que siempre debemos ayudar a los seres sensibles y agradecer siempre a aquellos que nos ayudan a convertirnos en un Buda algún día. La perseverancia es importante. Debemos practicar la generosidad tanto como sea posible porque es gracias a esta práctica que el Buda pudo convertirse en un Buda. Kashyapa no es sólo un arhat, es más bien un gran boddhisattva y el propio Buda dijo que, gracias a su práctica, un día se convertiría en un Buda a su vez.