
El camino hacia la Budeidad sólo puede encontrarse en el gran vehículo (Mahayana). Está ausente de los dos vehículos de los shravakas y los budas pratyeka y, por lo tanto, es desconocida para los nobles practicantes del Hinayana. Estos dos vehículos se limitan a la observación y contemplación de la existencia fenoménica: los agregados, las doce entradas[1] y los dieciocho elementos[2]. Su práctica consiste principalmente en las cuatro contemplaciones y tiene como objetivo la realización de las cuatro nobles verdades, el noble óctuple sendero y los doce vínculos del origen dependiente[3].
En las enseñanzas de los dos vehículos, Buda se refiere implícitamente a la realidad última (la esencia del nirvana sin remanentes) que es la base de esta existencia fenoménica. Sin embargo, los discípulos de los dos vehículos Hinayana -ya sean estudiantes o maestros- no tienen ni idea de esto. Sólo cuando se decidan a practicar el gran vehículo, el Buda les ayudará a darse cuenta de la realidad última, a través de la cual podrán convertirse en grandes bodhisattvas e iniciar el camino hacia la Budeidad.
La práctica para avanzar en este camino se refiere al conocimiento de todos los aspectos (一切種智), el conocimiento de la miríada de semillas funcionales almacenadas en la mente fundamental. Esta mente fundamental y el inconmensurable número de semillas que contiene dan lugar a los cinco agregados, las doce entradas y los dieciocho elementos que constituyen un ser sensible. Cuando los dieciocho elementos de un ser sintiente se han generado completamente, interactúan con las semillas de la mente fundamental para producir directa e indirectamente todos los fenómenos en los mundos del Dharma, demostrando la existencia de un Dharma incondicionado que manifiesta todo esto y permanece él mismo libre de lo que crea. Por eso se dice que la realidad última de todos los fenómenos es esa mente fundamental intrínsecamente autoexistente, llamada alayavijnana o tathagatagarbha. Todos los seres sensibles deben su existencia a su propio tathagatagarbha, su octava consciencia, que todos los practicantes de chan descubren en el momento de la iluminación.
[1] las seis raíces consciencias (o entradas externas: órganos sensoriales y manas) y los objetos de las seis raíces consciencias (es decir, entradas internas).
[2] estas son las seis raíces consciencias (los cinco órganos sensoriales y el manas), los objetos de las seis raíces consciencias (forma, sonido, olor, sabor, sensación táctil, dharma * en el sentido de la verdadera manifestación del verdadero yo) y las seis consciencias producidas por las raíces consciencias y su objetos (visión, audición, olfato, gusto, sentido táctil, consciencia mental).
[3] cada una de las causas de la teoría de las doce causas (también llamada coproducción condicionada). De la ignorancia nace el agregado del proceso; del agregado del proceso nace la consciencia mental; de la consciencia mental nace el nombre y la forma; del nombre y la forma nacen las seis entradas; de las seis entradas nace el contacto; del contacto nace el sentimiento; del sentimiento nace el deseo; del deseo nace el apego; del apego nace la necesidad de la existencia real (la voluntad de obtener realmente algo); de la necesidad de la existencia real aparece el nacimiento; el nacimiento implica la vejez y la muerte.